El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, anunció una serie de restricciones de visa dirigidas a funcionarios del gobierno de Cuba y a sus familiares, medida relacionada con el programa de exportación de personal médico cubano, considerado por la ONU como “una forma de trabajo forzado”.
Según el Departamento de Estado, estas acciones buscan “responsabilizar a quienes se benefician de este sistema”.
Las autoridades estadounidenses argumentan que el programa de brigadas médicas no solo afecta a los profesionales participantes, sino que también contribuye al financiamiento del gobierno cubano.
El comunicado indica que, al salir del país, los trabajadores pierden el control de sus documentos y los pagos no se hacen directamente a ellos, sino al gobierno cubano.
El gobierno de Estados Unidos sostiene que este tipo de prácticas “impide el acceso a servicios de salud en Cuba, al mismo tiempo que genera ingresos para el régimen”.
En su declaración, Rubio instó a otros países a adoptar medidas similares, señalando que el objetivo es “respaldar al pueblo cubano y exigir responsabilidad a los actores involucrados”.
En los últimos años, las brigadas médicas cubanas han prestado servicios en distintos países de América Latina, África y Asia.
Entre 2022 y 2023, México contrató a 3 mil 650 trabajadores de la salud provenientes de Cuba.
Esta colaboración representó un gasto de 472 millones de pesos mexicanos por concepto de salarios, traslado, estancia y alimentación.
El gobierno estadounidense ha reiterado su postura de apoyo hacia la población cubana, al mismo tiempo que busca “frenar prácticas internacionales que considera contrarias a los derechos laborales”.
