El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que está dispuesto a imponer nuevas sanciones contra Rusia, siempre y cuando los países de la OTAN acuerden dejar de adquirir petróleo ruso, medida que busca “reducir los ingresos que Moscú utiliza para sostener el conflicto en Ucrania”.
Trump planteó además que los miembros de la alianza transatlántica incrementen los aranceles a China, pasando del 50% al 100%.
Según su propuesta, estas tarifas podrían eliminarse una vez que concluya la guerra, con el objetivo de “presionar a Pekín y limitar su influencia sobre Rusia”.
En su mensaje, difundido en la red Truth Social, el presidente estadounidense señaló que la compra de petróleo ruso por parte de la OTAN debilita la capacidad de negociación frente al Kremlin.
Reiteró que su gobierno está preparado para actuar “cuando los países de la alianza estén listos” y calificó sus propuestas como “un plan directo para acelerar el fin del conflicto”.
El mandatario subrayó que la actual guerra es responsabilidad de Joe Biden y del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, mientras que él busca “contribuir a detenerla”.
En agosto, Trump sostuvo una reunión en Alaska con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la que abordaron la situación en Europa del Este.
Mientras tanto, la tensión en la región se intensificó luego de que Rumania denunciara la incursión de un dron ruso en su espacio aéreo, apenas días después de un episodio similar en Polonia.
El ejército rumano desplegó aviones F-16 para rastrear el aparato, que no representó un riesgo directo para la población.
Las autoridades polacas también informaron recientemente la entrada de 19 drones en su territorio, los cuales fueron neutralizados con apoyo de la OTAN.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, calificó como “inaceptable” la intromisión de drones en el espacio aéreo de Polonia y señaló que, de confirmarse que fueron enviados con ese propósito, la situación podría representar “una escalada en el conflicto”.