Un buzo que se encontraba en la extracción del callo de hacha tuvo un enfrentamiento contra un tiburón de aproximadamente 4 metros de longitud.
Porfirio Pech Mukul, el hombre que sufrió el atentado, manifestó que el día viernes 30 de diciembre, alrededor de las 16:00 horas, vivió la peor experiencia de su vida como a los 20 o 30 minutos de estar a más de 10 metros de profundidad, tuvo un encuentro con el enorme animal.
“Cuando estaba trabajando debajo del agua miré una sombra que pasaba cerca de mí, volteé y vi un animal tan grande y era un tiburon, lo distinguí por sus aletas”, apuntó.
Detalló que lo primero que hizo fue acostarse en el fondo del mar para quedarse quieto y tratar que el animal no lo distinguiera.
“Como a las cinco o 10 segundos volvió el animal y a la tercera vez venía derecho a mí con el hocico abierto, y lo primero que se me ocurrió fue apuñar el gancho callero para golpearlo pero no lo alcance”, contó.
Luego de ponerse a salvo y ver que su vida ya no corría peligro, exhortó a los coperativistas y pescadores libres a no llevar a los huzos a trabajar porque los están exponiendo a que “los lastimen, los maten y sus hijos se queden huérfanos”.
El animal implicado en los hechos se trataba de un ejemplar de unos 600 u 800 kilos, de aproximadamente 4 metros de longitud.