A pesar de que se han hecho múltiples esfuerzos del gobierno por proteger a la vaquita marina, no hay una cifra oficial del número de ejemplares vivos en el Alto Golfo de California, afirmó Alfonso Rosiñol de Vecchi.
El vicepresidente de pesquerías de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca) negó que los pescadores sean la causa de la extinción de ese mamífero marino, pues hay otros muchos factores que han incidido en la población de la especie.
“Ha habido alguna que otra foto reciente donde pareciera que todavía hay algunas, se manejan números, se decía que había siete, que, si eran 10 u 11, la cosa es que es un número muy pequeño, es una especie que tiene un ciclo de reproducción muy lento y eso no ayuda a que haya más”, expresó.
El dirigente del sector pesca de altura dijo que en los últimos años las autoridades han querido culpar a los pescadores de su posible desaparición, sin embargo, hay otros factores.
“Nosotros hemos insistido en que los números de la vaquita marina venían bajando décadas atrás cuando incluso no había pesca de totoaba, porque también la totoaba había casi desaparecido por una sobrepesca y gracias a los esfuerzos de la UABC se ha vuelto a repoblar, pero los números de la vaquita ya venían bajando cuando no había pesca de totoaba, por lo tanto, había otro problema”, planteó.
Rosiñol de Vecchi dijo que no saben a ciencia cierta cuál es ese otro factor que ha estado afectando a la vaquita marina, sin embargo, tienen algunas hipótesis.
“Una de las cuestiones que parece ser es que el flujo de agua dulce que venía del Río Colorado dejó de llegar conforme se fueron construyendo las presas en Estados Unidos, hay cerca de 40 presas que detienen el agua que fluía, al dejar de llegar el agua dulce eso cambia su hábitat, porque la vaquita no vive en todo el Mar de Cortés, vive en Alto Golfo de California, que es justamente donde había esta mezcla de agua dulce”, explicó.
El líder de Canainpesca consideró que, al dejar de llegar el agua dulce, cambian los nutrientes y la salinidad de la zona, lo que pudo generar un problema para la vaquita marina.
“No es solo un problema de pescadores, hay otras cosas, malamente se ha hecho esta acusación de que toda la culpa la tienen los pescadores, pero creo que hubo más cosas que sucedieron y si esta teoría es cierta está muy difícil que se puedan salvar (las vaquitas) porque no se van a abrir las presas y no se va a dejar de utilizar esa agua, si esto es real tiene una situación muy complicada para sobrevivir”, concluyó.