Israel prohíbe operaciones de la UNRWA en su territorio

El Parlamento israelí, conocido como la Knéset, aprobó una nueva ley que prohíbe la actividad de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en Israel, en respuesta a presuntas vinculaciones entre algunos empleados de la agencia y actividades hostiles hacia Israel. Con un respaldo mayoritario, la legislación ha generado una oleada de reacciones internacionales, incluyendo críticas de varias naciones y funcionarios de la ONU, que consideran esta decisión como una amenaza para la ayuda humanitaria en Gaza y Cisjordania.


Prohibición a la UNRWA y limitación de contactos con funcionarios israelíes

La ley, impulsada por el legislador Boaz Bismuth del partido Likud, considera que la UNRWA actúa como un apoyo indirecto al grupo Hamas. Bismuth señaló que «la UNRWA no es una agencia de ayuda a los refugiados, sino una agencia de ayuda para Hamas». Otra ley complementaria aprobada en el mismo proceso restringe a funcionarios israelíes de cualquier contacto con la UNRWA, lo cual amplía el impacto de esta medida en el ámbito diplomático y operacional. Ambas leyes están previstas para entrar en vigor en un plazo de entre 60 y 90 días.

Impacto en la ayuda humanitaria y la seguridad israelí

 

 

 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, manifestó en su cuenta en la red social X que el objetivo de estas leyes es evitar que «los trabajadores de la ONU implicados en actividades terroristas contra Israel» actúen con impunidad. Sin embargo, Netanyahu aclaró que Israel seguirá facilitando ayuda humanitaria en Gaza bajo condiciones que no comprometan la seguridad israelí. Este enfoque pretende asegurar que la ayuda llegue a los civiles palestinos sin beneficiar a Hamas.

Respuesta de la ONU y la comunidad internacional

Juliette Touma, directora de comunicaciones de la UNRWA, calificó la ley como «un desastre», argumentando que la agencia es el mayor proveedor de asistencia humanitaria en Gaza, donde ofrece servicios esenciales a miles de palestinos, incluidas escuelas y centros médicos. La ONU, respaldada por aliados clave como Canadá, Alemania, Francia, Australia, Corea del Sur y Japón, se ha opuesto firmemente a la prohibición, advirtiendo que una medida de este tipo podría aumentar la tensión en la región y afectar el bienestar de los refugiados palestinos. António Guterres, secretario general de la ONU, solicitó a Israel reconsiderar la legislación, aludiendo a su posible efecto negativo en la seguridad regional.

Denuncias sobre la UNRWA y su relación con Hamás

Los legisladores israelíes han argumentado que la UNRWA estaría involucrada en actividades de incitación contra Israel. Según reportes discutidos en la Knéset, instalaciones de la UNRWA en Gaza habrían sido utilizadas como depósitos de armamento de Hamás, mientras que algunos de sus trabajadores presuntamente participaron en los ataques del 7 de octubre. Este es uno de los motivos principales por los que Israel busca catalogar a la agencia como una organización terrorista, respaldando sus decisiones con información de inteligencia compartida con la ONU.

 

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Redacción
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