Las fronteras sonorenses de Nogales y San Luis Río Colorado podrían convertirse en las principales receptoras de miles de migrantes repatriados, en caso de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumpla su promesa.
Así lo confirmó el alcalde de Nogales, Juan Francisco Gim Nogales, tras las recientes declaraciones del próximo mandatario estadunidense.
Aunque no se conocen detalles específicos, como las cifras exactas o la frecuencia de las deportaciones, se anticipa un alto flujo migratorio.
En este contexto, el ayuntamiento de Nogales ya trabaja en la preparación para afrontar esta posible situación, en coordinación con el gobierno de Sonora y con albergues particulares, con el fin de brindar atención a los connacionales deportados.
“Ahorita no tenemos la capacidad en nuestro albergue, pero tenemos otros con los que colaboramos como el de Iniciativa Kino y Juan Bosco, vamos a activar otros dos con apoyo del gobierno del estado, son dos centros comunitarios que prepararemos ante la situación que pudiera presentarse”, dijo.
El alcalde también destacó que el tema migratorio es tratado diariamente en las mesas de seguridad, integradas por dependencias de los tres niveles de gobierno.
Este asunto, añadió, fue abordado recientemente en una reunión binacional con autoridades estadunidenses.
Gim Nogales señaló que el municipio asume un papel crucial como primer respondiente ante la problemática migratoria, encargándose de recibir, albergar, alimentar y, en su caso, atender las necesidades de salud de los migrantes.
Asimismo, explicó que los gobiernos locales se están preparando para manejar una repatriación masiva que podría extenderse hasta dos meses, afectando principalmente a los municipios de San Luis Río Colorado y Nogales.
“No sabemos si se deportaran por Nogales migrantes de otras nacionalidades, no podemos asegurar nada, pero esperamos que, por estos dos municipios, pueda venir de todo”, concluyó.