El gobierno de Israel anunció el fin de la tregua con Hamás y ordenó el reinicio de las operaciones militares en la Franja de Gaza.
El primer ministro Benjamin Netanyahu instruyó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a actuar “con fuerza” contra el grupo palestino, lo que llevó a una nueva ofensiva en la zona.
Los ataques israelíes dejaron un saldo de al menos 220 personas fallecidas.
Según el gobierno de Israel, la decisión de reanudar la ofensiva se tomó tras la negativa de Hamás de aceptar las condiciones propuestas en las negociaciones mediadas por actores internacionales.
El objetivo de las operaciones militares, de acuerdo con las autoridades israelíes, es “desmantelar la capacidad militar de Hamás y asegurar la liberación de rehenes”.
Netanyahu afirmó que los ataques “se intensificarán y se extenderán a diversos puntos de Gaza”.
Hamás responsabilizó a Israel del fin del alto al fuego y señaló que la ofensiva afecta a la población civil.
En un comunicado, la organización hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para que intervenga y exija el cese de los ataques.
Por su parte, Yihad Islámica acusó a Netanyahu de obstaculizar los intentos de alcanzar un nuevo acuerdo de alto el fuego y criticó la postura del gobierno israelí además de reiterar su llamado a la comunidad internacional para intervenir en el conflicto.
