La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha dado a conocer los nombres de quienes liderarán las dos principales fuerzas armadas del país en su próximo gobierno. El General de División Ricardo Trevilla Trejo será el encargado de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), mientras que el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles asumirá el mando de la Secretaría de Marina (SEMAR). Ambos asumirán sus puestos el 1 de octubre de 2024, cuando el nuevo gobierno entre en funciones.
Sheinbaum Pardo reconoció la labor de los actuales titulares, el General Luis Cresencio Sandoval, al frente de la SEDENA, y el Almirante José Rafael Ojeda Durán, quien ha liderado la SEMAR. Agradeció su servicio durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, destacando su compromiso con la defensa del país y su participación en tareas de seguridad pública.
En su lugar, el General Trevilla Trejo, con más de 40 años de servicio en el Ejército Mexicano, será el nuevo secretario de la Defensa Nacional. Originario de Ciudad del Carmen, Campeche, Trevilla se graduó del Heroico Colegio Militar y ha completado estudios avanzados en administración militar y pública. Su vasta experiencia abarca cargos de alto nivel, tanto operativos como administrativos, lo que lo posiciona como una figura clave para liderar las Fuerzas Armadas en el próximo sexenio.
Por otro lado, el Almirante Morales Ángeles, oriundo de Oaxaca, cuenta con una sólida trayectoria dentro de la Armada de México. Ingresó a la Heroica Escuela Naval como cadete y, desde entonces, ha cursado diversos diplomados y maestrías, incluyendo estudios en Seguridad Nacional y Administración Naval. Sus años de servicio y formación académica lo convierten en el líder ideal para la SEMAR, según fuentes cercanas al equipo de transición de Sheinbaum.
Estos nombramientos reflejan la importancia que el próximo gobierno da a la estabilidad y profesionalización de las Fuerzas Armadas, en un contexto donde la seguridad pública continúa siendo una de las principales preocupaciones del país. Tanto el Ejército como la Marina han desempeñado un papel clave en la estrategia de seguridad del actual gobierno, particularmente en el combate al crimen organizado y la colaboración con la Guardia Nacional.
La decisión de Sheinbaum Pardo de elegir a figuras con una sólida formación académica y operativa, además de su amplio conocimiento en temas de seguridad nacional, subraya la relevancia de mantener una estructura militar fuerte y capacitada para enfrentar los retos que se avecinan.
Con la transición del poder, los nuevos titulares de la SEDENA y la SEMAR no solo tendrán la responsabilidad de continuar con las políticas de seguridad implementadas en el sexenio de López Obrador, sino también de enfrentar nuevos desafíos en materia de seguridad nacional. Entre los principales retos destacan la creciente violencia en algunas regiones del país, la necesidad de fortalecer la colaboración internacional en temas de seguridad, y la adaptación de las Fuerzas Armadas a los nuevos paradigmas de seguridad interna y externa.
El General Trevilla Trejo y el Almirante Morales Ángeles, con sus respectivos equipos, tendrán que trabajar de cerca con otras instituciones de seguridad y justicia para implementar políticas efectivas que aborden tanto la criminalidad como las amenazas emergentes. La coordinación entre las Fuerzas Armadas y las autoridades civiles será clave para alcanzar los objetivos planteados por la próxima administración.
La elección de Sheinbaum Pardo para los máximos cargos de la SEDENA y SEMAR confirma su apuesta por una estrategia de seguridad que prioriza la experiencia y la formación militar. La presidenta electa ha dejado claro en diversas ocasiones que su gobierno mantendrá el enfoque en el fortalecimiento institucional de las Fuerzas Armadas, pero también buscará adaptarlas a las necesidades de un México que enfrenta desafíos complejos en materia de seguridad.
El anuncio oficial marca el inicio de la configuración del equipo que acompañará a Sheinbaum Pardo en su mandato, y envía una señal clara de continuidad y profesionalización en la conducción de la seguridad nacional.