Dolce & Gabbana lanza perfume para perros: lujo y controversia

La reconocida firma italiana de lujo Dolce & Gabbana ha lanzado al mercado un perfume exclusivo para perros, con un precio que supera los 100 dólares. Este producto ha suscitado reacciones inmediatas de organizaciones defensoras de los derechos de los animales, quienes advierten sobre los posibles efectos negativos que este tipo de fragancias podría tener en el comportamiento natural de las mascotas.

El perfume, bautizado como «Fefé» en homenaje al perro de Domenico Dolce, uno de los fundadores de la marca, es descrito por la compañía como una «fragancia delicada sin alcohol», que combina notas de ylang ylang, almizcle y sándalo. A pesar de su exclusividad y la cuidadosa selección de ingredientes, el lanzamiento ha encendido el debate sobre el impacto que un producto así podría tener en los animales.

Un lujo con un alto precio

«Fefé» se comercializa en Europa a un precio de 99 euros, lo que equivale aproximadamente a dos mil pesos. El frasco, diseñado con la característica opulencia de Dolce & Gabbana, está adornado con una placa de oro de 24 quilates que reproduce la huella de un perro, y viene acompañado de un collar con un medallón de la marca. Este toque de lujo, si bien atractivo para los amantes de la moda y los perros, ha sido criticado por organizaciones como PETA, que consideran el producto innecesario y potencialmente perjudicial para los animales.

Preocupación por el bienestar animal

Ingrid Newkirk, fundadora de la asociación protectora de animales, People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), ha manifestado su preocupación sobre el uso de fragancias en mascotas, subrayando que los perros poseen una capacidad olfativa entre 10 mil y 100 mil veces más aguda que la de los seres humanos. «Este sentido del olfato tan desarrollado hace que los perros sean extremadamente sensibles a cualquier sustancia que se les aplique en su piel o pelaje, lo que podría causarles irritación y estrés», advirtió Newkirk.

Además, Newkirk señaló que las fragancias artificiales pueden interferir con la capacidad de los perros para reconocer otros olores en su entorno, lo que podría afectar su comunicación con otros animales. Estos argumentos plantean una seria reflexión sobre la necesidad de tales productos en el mercado, especialmente cuando el bienestar animal está en juego.

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Redacción
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