Tokyo.- ¿Te imaginas que un gato robot te sirva la comida y te maúlle cuando le acaricies las orejas? Pues eso es lo que ocurre en algunos restaurantes de la cadena Skylark en Japón, donde los camareros felinos, llamados Bellabots, se encargan de llevar los platos a los clientes.
Mientras que los comensales ya aprendieron a ordenar sus platos desde el lateral del Bellabot cuando llega a su mesa, muchos clientes quizá no sepan que tiene una función secreta: ¡al robot le gusta que le toquen las orejas!
Cuando lo acarician, el gato no sólo expresa sus emociones con una expresión facial, sino que también maúlla. Si la caricia dura demasiado tiempo, el gato cambia su expresión agradable por una de molestia. Sus fabricantes explicaron que Bellabot tiene esa característica interactiva, para que los clientes se sientan más cómodos y entretenidos al interactuar con el robot.
Con docenas de expresiones faciales diferentes y cientos de frases conversacionales para elegir, el Bellabot se puede personalizar para adaptarse a diferentes ambientes. En los restaurantes donde operan los robots, algunas de las frases que escucharás son: «Miau – ¡disculpe!», «¿Cómo está, maestro?», «Quíteme las manos de encima – miau» y «Sus manos son tan cálidas».
Este gato camarero es un robot autónomo que puede moverse por todo el restaurante, sorteando sillas y mesas, compañeros de trabajo, y clientes. Dispone de sensores 3D que cubren 360 grados, así que puede ver incluso lo que ocurre a sus espaldas. Es capaz de detectar obstáculos a partir de 2 centímetros de distancia, y realiza 5400 comprobaciones por minuto.