El «Glacier Express» es un tren que conecta las estaciones alpinas de Zermatt y St. Moritz en Suiza, y es conocido como el «tren expreso más lento del mundo» debido a su velocidad promedio de 36 kilómetros por hora. A diferencia de los trenes de alta velocidad que cruzan Europa, este servicio destaca por ofrecer un viaje panorámico por los impresionantes paisajes de los Alpes suizos.
El recorrido dura 8 horas y atraviesa terrenos montañosos complejos, con pendientes pronunciadas y curvas cerradas, lo que obliga al tren a operar a una velocidad reducida para garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros.
Durante el trayecto, el Glacier Express cruza 291 puentes, 91 túneles y alcanza una altitud de 1,670 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en una experiencia única para los viajeros.
Este tren cuenta con ventanas panorámicas que permiten disfrutar plenamente del entorno natural sin obstáculos visuales. Además, ofrece asientos cómodos en sus vagones de Primera y Segunda Clase. Para quienes buscan un mayor nivel de lujo, la clase Excellence incluye un servicio exclusivo de cinco estrellas, que ofrece una comida de siete platos acompañada de maridaje de vinos.
El Glacier Express no solo es un medio de transporte, sino también «una invitación a descubrir los paisajes suizos a un ritmo pausado».
