El gobierno de Estados Unidos expresó su beneplácito por el levantamiento de la ley marcial en Corea del Sur, anunciado este martes por el presidente Yoon Suk Yeol.
La medida, que había sido implementada horas antes, generó preocupación en Washington, que no fue notificado previamente de su instauración.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional indicó que se sienten «aliviados» por la decisión del presidente Yoon de respetar el voto de la Asamblea Nacional, poniendo fin a la declaración de emergencia.
En tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, destacó la importancia de resolver los desacuerdos a través del diálogo y el respeto al marco legal surcoreano.
La embajada estadounidense en Seúl tomó medidas preventivas tras los recientes acontecimientos, suspendiendo sus citas rutinarias del miércoles.
Yoon, había señalado a la oposición como «fuerzas antiestatales» con intenciones de desestabilizar el gobierno.
El presidente Joe Biden fue informado de la situación mientras se encontraba en una visita oficial a Angola.
Estados Unidos mantiene una presencia militar de aproximadamente 28 mil 500 soldados en Corea del Sur, lo que refuerza la alianza entre ambos países frente a Corea del Norte, una potencia nuclear, y la creciente influencia de China en la región.
En abril de 2023, Yoon Suk Yeol visitó Washington para una reunión bilateral, consolidando la postura firme de su gobierno hacia Corea del Norte, en contraste con la política más conciliadora de su predecesor, Moon Jae-in.
