“oríllese a la orilla” oficiales de policía de San Francisco detuvieron a un vehículo de la empresa “Cruise”, los cuales operan de manera autónoma.
Tras detener al Chevy Bolt, uno de los agentes se acerca a su ventanilla, e intenta abrir la puerta. Ante esto, el vehículo autónomo comienza a alejarse en lo que al principio parece una persecución policial, pero luego se detiene más adelante.
La policía vuelve a conducir detrás del vehículo, sale del coche y se queda alrededor del vehículo mientras, presumiblemente, intenta averiguar cómo volver a encender los faros.
El vehículo autónomo no se alejó para huir de la policía, sino que intentaba encontrar un lugar más seguro para detenerse, un movimiento que la mayoría de los conductores humanos no pueden realizar tan fácilmente. Mclear también confirmó que la policía de San Francisco paró el vehículo por no tener los faros encendidos, y dice que Cruise ya ha solucionado el problema.
Cruise, una filial de General Motors, utiliza la tecnología LIDAR para impulsar las capacidades de autoconducción de sus vehículos. La compañía ha estado utilizando los coches para trasladar a sus empleados con sede en San Francisco desde 2017.