Las propinas no son obligatorias y en los restaurantes de Sonora el personal que atiende a los comensales lo tiene claro, aseveró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Julio César Arballo señaló que los establecimientos con venta de comida que representa no tendrán problemas con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) porque no exigen propinas ni consumo mínimo a sus clientes, a todos les brindan el servicio pese al consumo que cada uno realice.
Indicó que en la Canirac hay alrededor de 300 restaurantes afiliados de Hermosillo, Guaymas, Ciudad Obregón, Puerto Peñasco, Santa Ana y otras partes del Estado, y todos tienen claro que las propinas son voluntarias y no se debe pedir un consumo mínimo.
“La mayoría de los restaurantes que integran la Canirac son restaurantes formales, no es común o no es una práctica de solicitarle a nuestro cliente propina. Como siempre lo ha comentado la autoridad (Profeco), la propina es voluntaria y quien guste dejarla está bien”, comentó.
Las propinas que dejan los comensales, aclaró, es para beneficio de los trabajadores, en cada establecimiento se decide cómo se realiza el reparto entre ellos, los propietarios no tocan ni un solo peso de ese dinero.
Arballo destacó que los meseros como el resto de los trabajadores de los restaurantes perciben un salario por los servicios que prestan y los clientes pagan por un platillo, de ahí que no es obligación dejar propina.