Autoridades federales anunciaron una estrategia que tiene como objetivo triplicar la producción de cultivos que requieren menor consumo de agua en los próximos años, al no solo optimizar los recursos hídricos de Sonora, sino también fomentar un modelo agrícola más sustentable y competitivo en la región, debido a los retos que representa la escasez de agua.
La propuesta se llevará a cabo en tres fases: a corto plazo, se pretende sembrar 30 mil hectáreas, con el objetivo de expandir la superficie a 60 mil hectáreas en el mediano plazo y superar las 100 mil hectáreas en el largo plazo.
La estrategia se enfocará en cultivos con baja demanda hídrica como la canola, el girasol, el cártamo, el ajonjolí y el trigo sarraceno, entre otros, informó el delegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Juan Manuel González Alvarado.
La reconversión agrícola se está implementando a través de parcelas demostrativas, un esfuerzo en el que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) ha jugado un papel crucial, cuyas porciones de terreno permitirán evaluar el rendimiento de los cultivos en condiciones específicas y adaptar las prácticas agrícolas a las nuevas exigencias hídricas.
“No importa el tamaño del productor, los pequeños, medianos y grandes nos encontramos en mesas de trabajo donde participa el gobierno del estado, el gobierno federal, y diversas autoridades del sector primario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, así como presidentes municipales”, destacó.
También resaltó el compromiso del gobernador Alfonso Durazo Montaño para convertir a Sonora en un estado líder en el manejo y conservación de recursos naturales, especialmente el agua.
“Lo que estamos haciendo nosotros es hablar de una baraja de cultivos, de estas 30 mil, luego 60 mil y pasar hasta 100 mil hectáreas de cultivos como la canola, como el girasol, como el cártamo, como el ajonjolí, como el trigo sarraceno, entre otros que ya estamos trabajando”, complementó.
A largo plazo, la estrategia busca no solo incrementar la producción de cultivos de bajo consumo de agua, sino también contribuir a la economía de los productores y mejorar la calidad de vida de las familias rurales de Sonora, finalizó.