El índice de precios al consumidor en Estados Unidos alcanzó un 3% en enero, según datos publicados por el Departamento de Trabajo, cifra que representa un ligero incremento respecto al 2.9% registrado en diciembre.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se ubicó en 3.3%.
El presidente Donald Trump atribuyó el aumento a las políticas de su predecesor, Joe Biden.
A través de la red Truth Social, señaló que «la inflación de Biden subió» y pidió una reducción en las tasas de interés, lo que pone a la Reserva Federal en una situación complicada.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró ante el Congreso que los datos «refuerzan un enfoque cauteloso respecto a la política monetaria».
Explicó que el organismo sigue priorizando la reducción de la inflación al 2%, aunque la evolución reciente de los precios indica que ese objetivo aún no se ha alcanzado.
El precio de productos como los huevos ha subido más del 13% en un mes y más del 50% en un año, impulsado principalmente por la gripe aviar.
También han aumentado los costos de seguros de automóviles, vehículos usados, actividades de ocio, asistencia médica, boletos de avión y servicios de comunicación.
Los analistas consideran que, ante un mercado laboral sólido, la Reserva Federal mantendrá su estrategia actual antes de modificar las tasas de interés.