Un trabajador identificado como Jesús Manuel “N”, mejor conocido como “El Rábano”, percibió sueldo, aguinaldo, utilidades y fondo de ahorro durante dos años, un mes y 15 días, todo ello sin acudir a laborar un solo día a una fábrica de autocircuitos en Ciudad Obregón, Sonora.
¿Y cómo le hizo? De acuerdo con la denuncia presentada por la empresa, el trabajador dejó su credencial a un grupo de compañeros, quienes registraban su asistencia en el sistema eléctrónico diariamente.
De esta manera “El Rábano” simulaba que cumplía con su jornada, lo que permitió que la situación pasara inadvertida durante más de dos años.
El hecho salió a la luz cuando la compañía intentó localizarlo para ofrecerle el puesto de jefe de línea y al no dar con él, investigaron su historial y comprobaron que no había asistido a chambear en 25 meses.
La empresa procedió con una demanda por estafa, pero el proceso no prosperó, ya que no se identificó a los supuestos cómplices que habrían participado en la simulación.
Durante la audiencia, el trabajador declaró que simplemente “recibía el saldo en su cuenta y lo utilizaba”, por lo que consideró que no había cometido un delito.
Además, reconoció haber asistido a todas las celebraciones de fin de año organizadas por la compañía incluso haber sido afortunado en las rifas donde siempre regresaba a casa con un premio.
Al final de la reunión legal, incluso, rayando en el cinismo, preguntó si le correspondía un finiquito, aunque su propio abogado le recomendó no insistir y mantener la boca cerrada.