Opiniones divididas ha generado desde hace meses el anuncio que se hizo por parte de autoridades federales y estatales de construir tres presas en el Río Sonora, que ha derivado en manifestacionespor parte de quienes están en contra, así como muestras de respaldo de quienes avalan esa intención.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño declaró que será la población la que defina si se realizarán esas obras hídricas, las cuales considera son fundamentales para garantizar el abasto de agua no solo de las localidades en esa región, sino de otras alrededor.
Sobre el tema de la consulta, comentó que aún no se tiene definido el esquema a implementarse, tampoco una fecha precisa, debido a que se está por afinar asuntos técnicos.
“Aún no, porque todavía no está definida la fecha, porque faltan todavía detalles técnicos“, manifestó, por lo que una vez que se cumpla con esos procesos se dará a conocer la mecánica y la forma en la que la sociedad podrá participar.
Reiteró que el proyecto tiene como objetivo principal la administración eficiente del agua, un recursoque, según aseguró, se ha vuelto cada vez más escaso en varias zonas del estado.
Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por diversos grupos que argumentan que la construcción de las presas podría tener impactos negativos sobre el ecosistema local y sobre las comunidades que dependen del río para su sustento.
“Yo en realidad, cuando veo las inconformidades, que las registro obviamente con un gran interés, pienso en mis adentros. Tengo el deseo interior de llevarme ese presupuesto o el recurso de la presa a Bavispe. Nada más que el río Bavispe no tiene, cuando menos no cerca de mi pueblo, una cañada como la que representa el punto donde estamos diseñando la presa del sol“, externó.
Durazo Motaño aseguró que la obra también incluiría programas de desarrollo social y tecnificación agrícola, especialmente en zonas como Ures, donde se buscaría optimizar el riego y mejorar las condiciones de cultivo.