Fue en la central del Departamento de Bomberos donde se le hizo un sencillo y emotivo homenaje póstumo a su recuerdo y trayectoria.
En la sala de Protección Civil se montó una guardia por sus familiares, entrañables amigos y ex compañeros del departamento de bomberos para posteriormente pasar la urna de sus cenizas al área de unidades extintoras donde se hizo el último pase de lista y a la voz de ¡Comandante Héctor Rivera Hernández, Presente! Se encendieron las sirenas de las bomberas para hacer un breve recorrido hasta llegar a su última morada.
A don Héctor Rivera acaecido el pasado 10 de octubre se le reconoce por ser fundador del cuerpo de bomberos y primer comandante así como por su don altruista, su pasión por la escritura y un gran conversador.
Tuvo la fortuna de culminar y presentar en el mes de julio su libro al cual nombró “Ocho Décadas y Un Lustro” que recoge algunas anécdotas y relatos libres.
Le sobreviven quien fuera su esposa la señora Ramona Cruz y sus hijos Héctor, Aldo, Laura y Ricardo.