Durante su participación en un foro económico en San Petersburgo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó su preocupación por la posibilidad de un conflicto a gran escala a nivel mundial. Al ser cuestionado sobre el riesgo de una Tercera Guerra Mundial, señaló que el potencial de conflicto está creciendo y es visible en distintos frentes.
Putin mencionó como ejemplo la guerra en Ucrania, la situación entre Israel e Irán, y las tensiones alrededor del programa nuclear iraní, donde Rusia participa con la construcción de dos nuevos reactores.
Según el mandatario, estos escenarios requieren atención cuidadosa y la búsqueda de soluciones pacíficas.
Un día antes de esta declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió a Estados Unidos sobre las posibles consecuencias de una intervención militar en el conflicto entre Irán e Israel.
La portavoz Maria Zajárova calificó esta posibilidad como un paso con consecuencias negativas impredecibles.
El Kremlin también informó sobre una llamada entre Putin y su homólogo chino, Xi Jinping, en la que ambos condenaron los ataques israelíes contra Irán y llamaron a una salida diplomática. Esta postura fue respaldada por ambos gobiernos tras la conversación.
Putin ha manifestado su disposición a actuar como mediador en el conflicto, una propuesta que ha sido recibida con reservas por parte de la Unión Europea y del gobierno estadounidense.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la decisión sobre aceptar o no un mediador debe ser tomada por los países directamente involucrados.