Un ataque con drones y misiles lanzado por Rusia contra Ucrania dejó al menos cuatro personas muertas en Kiev, entre ellas una menor de 12 años, y más de 70 heridos en distintas regiones, de acuerdo con autoridades locales.
Los bombardeos, que se prolongaron durante 12 horas, tuvieron como blanco varias ciudades, incluyendo Zaporiyia, Jmelnitski, Sumi, Nikolaev, Chernihiv y Odesa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que en la ofensiva se lanzaron cerca de 500 drones y más de 40 misiles y señaló que los ataques alcanzaron principalmente áreas residenciales, aunque algunas instalaciones energéticas también fueron impactadas.
El Ministerio de Defensa ruso declaró que sus objetivos “eran empresas relacionadas con la industria militar”.
El Ministerio del Interior de Ucrania reportó que once regiones resultaron afectadas por los bombardeos.
Habitantes de Kiev relataron los daños provocados en sus viviendas tras las explosiones, entre ellos, un residente narró que un misil impactó su departamento mientras su familia dormía, y otra persona describió la ruptura de ventanas luego de una detonación cercana.
Ante el ataque, Polonia activó de manera preventiva su aviación para resguardar su espacio aéreo, principalmente en zonas fronterizas con Ucrania.
Por su parte, la OTAN informó que incrementará la vigilancia y los medios de defensa en la región báltica.
Según Zelenski, los servicios de inteligencia ucranianos tienen información de que Rusia utiliza cargueros para operar drones en estas ofensivas.