El presidente López Obrador perdió la oportunidad de lograr algún acuerdo que realmente ayude a los mexicanos; al contrario, se dobló frente a los Estados Unidos aceptando formalmente ser el receptor de América Latina de migrantes rechazados por el gobierno estadounidense, cosa que ningún gobierno anterior en México había aceptado, aseguró el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
“Dónde quedó algún mínimo acuerdo migratorio para nuestros paisanos que decidieron o deciden ir a los Estados Unidos de América, al contrario, cedió el presidente como nunca había ocurrido, que nosotros vamos a ser el país que reciba a todos los migrantes que Estados Unidos no acepte de América Latina”, señaló.
Asimismo, le cuestionó a López Obrador dónde quedó la resolución del conflicto del T-MEC, que pone en riesgo miles de empleos e ingresos a las familias mexicanas. “Dónde quedó un acuerdo que controle la producción y trasiego ilegal de armas a nuestro país que generan violencia”, puntualizó.
El líder del PAN planteó que “lo que sí está claro es que perdimos y lo que costará esta falta de decisiones es todavía incalculable por la recepción de migrantes latinoamericanos rechazados, es por ello que opinó que López Obrador fue sometido y formalmente convirtió a México en el patio trasero de los Estados Unidos”.
En el caso del gobierno estadounidense asegura que este se fue con las manos llenas, ya que además de conseguir que México sea el receptor de migrantes, se logró un acuerdo conjunto para luchar contra el trasiego de fentanilo, y Canadá consiguió que México se comprometa con el impulso de energías verdes, aunque es una pena que sea por presión externa y no por convicción e impulso desde nuestro país.
Además, todos sabemos que López Obrador no va a cumplir. Él está obsesionado con el carbón y el combustóleo para producir energía eléctrica.
“Es por ello que consideramos que el presidente López Obrador nuevamente desperdició todas las oportunidades, dejó ir las inversiones y la generación de empleo, y por si eso fuera poco, convirtió la conferencia de prensa en una mañanera con invitados hastiados por la palabrería inútil y mentirosa”, concluyó Marko Cortés.