El gobierno de Venezuela anunció la reducción de la jornada laboral en la administración pública debido a la emergencia climática que afecta el nivel de los embalses utilizados para la generación de energía eléctrica.
Esta medida entrará en vigor a partir de este lunes y se aplicará durante seis semanas.
Según el comunicado oficial hecho este domingo, el horario laboral en oficinas públicas será de 8 a 12:30 horas, además, se implementará un esquema de trabajo denominado “1×1”, que alternará un día laborable con un día no laborable, reduciendo la atención en oficinas públicas a tres días por semana.
Los organismos que prestan servicios esenciales quedan exentos de esta disposición.
El gobierno vinculó esta decisión con el impacto del cambio climático en los embalses, en particular en la Central Hidroeléctrica de Guri, que genera el 80 % de la electricidad en el país.
Situaciones similares ocurrieron en 2016 y 2018, cuando también se aplicaron restricciones laborales y medidas de ahorro energético.
El gobierno bolivariano exhortó a la población a adoptar acciones como el uso eficiente del aire acondicionado a 23°C, el aprovechamiento de la luz natural y la desconexión de aparatos electrónicos cuando no estén en uso.
Estas acciones buscan “mitigar los efectos del descenso del caudal en los embalses y evitar cortes eléctricos prolongados”.
